Recordando que refugiada es toda persona que “debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de tal país; o que, careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos, fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera regresar a él ¨ (Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951), en este día, de forma especial, resaltamos que la necesidad de protección para las personas refugiadas no es cosa del pasado y sí, cada vez más, se hace necesaria para miles de personas que siguen siendo obligadas a huir de un país para garantizar su vida.
El desplazamiento forzado causado principalmente por las diferentes formas de violencia, ha obligado a que miles de personas víctimas tengan que abandonar su país. El aumento de esta realidad se refleja en el aumento del número de solicitudes de asilo en México que, por segundo año consecutivo, está entre los países que más ha recibido nuevas solicitudes.
En 2022, México fue testigo de un notable incremento en el número de personas que buscaron asilo en el país. Entre los países de origen más representados en la población solicitante de asilo, Honduras ocupó el primer lugar con un 26%, seguido por Cuba (15%), Haití (14%), Venezuela (13%) y Nicaragua (8%).
La mitad de las solicitudes de asilo fueron presentadas por hombres adultos, mientras que el 29% correspondió a mujeres. Además, un 10% de las solicitudes fueron presentadas por niñas y un 11% por niños. Estos números representan vidas, historias y familias en busca de protección y seguridad.
Ante este panorama, desde Scalabrinianas Misión con Migrantes y Refugiados México – SMR seguimos brindado apoyo y asistencia a las personas refugiadas y solicitantes de asilo con un acompañamiento integral que les favorece un proceso de integración con un nuevo proyecto de vida en el lugar donde llegan.
No son cifras y estadísticas, las personas refugiadas son seres humanos con sueños, esperanzas y luchas. Cada número representa a una persona, a una familia que ha tenido que dejar todo atrás en busca de seguridad y protección.
Según la Convención de 1951, la persona refugiada no es solo la que tiene su estatus reconocido por un gobierno y sí toda persona que cruza países en búsqueda de proteger su vida. Siendo así, exhortamos al gobierno de México que fortalezca, con los recursos necesarios, a todas las instituciones gubernamentales responsables de brindar respuestas a las necesidades de esta población para garantizar todos sus derechos.
Agradecemos a todas las organizaciones e instituciones que, como SMR, hacen el esfuerzo necesario para que las personas refugiadas sean acompañadas y asistidas e invitamos a todos los sectores de la sociedad a que se unan a nosotras y, juntos y juntas, seamos un país de acogida, fraternidad, solidaridad e inclusión de estos nuestros hermanos y hermanas vulnerados en consecuencia de la desprotección vivida en su lugar de origen.
La garantía de los derechos de las personas refugiadas y solicitantes de asilo es indispensable para que tengan una vida digna.
Que por la intercesión de San Juan Bautista Scalabrini, Padre de los Migrantes, y bajo la protección de Dios, las personas refugiadas sientan que son muy importantes en esta gran familia llamada humanidad y que la comunidad donde están es su patria, su hogar.
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